Hoplita y la Formacion de Falange

Hoplitas, fuerza militar griega. Eran Ciudadanos-Soldados que prestaban servicio a su ciudad-estado antes la invasión enemiga. Su nombre Hoplita viene de Hoplon, el escudo circular que portaban en la batalla. Surgieron como una comunidad de granjeros y pastores que por necesidad de proteger sus territorios se organizaron en unidades militares para defenderse y atacar otros territorios. El hoplita se considero hasta la llegada del legionario romano como la mejor unidad militar del mundo antiguo, cuyo equipo era financiado por ellos mismo o heredado de padre a hijo por generaciones. Los soldados griego iban al combate llevando:

1. Casco: el modelo corintio era el más popular. Protegía toda la
   
   cabeza dejando aberturas en la parte de los ojos y la boca.
2. Linothorax: una armadura hecha de lino, papel o torcho. Ligera, cómoda y flexible que las corazas de bronce.
3. Hoplon: el escudo hecho de bronce que media entre 90 a 110 cm. de diámetro.
4. Grebas: protección para las piernas.

Como armas, el hoplita usaba:

• Doru: una lanza de 2,7mts. usada para los ataques de falanges.
• Xifos: espada curva usada como arma secundaria.

Los hoplitas sin importar de qué ciudad-estado pertenecían, poseían la misma formación la llamada Falange. Una formación de línea con 8 a 16 hombres de profundidad, que empuñaban sus lanzas hacia el frente formando una pared con sus escudos que detenía al enemigo, mientras los atravesaban con sus lanzas.

La formación tuvo resultados positivos durante las campañas contra los persas, las cuales eran fuerzas de combate ligeras, no poseían armadura o tenia protecciones hechas de madera. Los macedonios, primero con Filipo II y posteriormente con Alejandro Magno, mejoraron la falange combinándola con unidades de infanteria ligeras, proyectiles y caballerías que protegían los flancos de la formación.

La falange era la principal formación de combate hasta la llegada de las legiones romanas, las cuales eran compactas pero manejables durante la batalla. Fue en la batalla de Pidna entre el Rey Perseo de Macedonia contra las legiones romanas de Lucio Emilio Paulo en -168 a.C. En esta combate se vio la supremacía de las formaciones romanas rápidas y manejables, contra las estáticas y vulnerables falanges griegas.

Se repetiría un intento de usar las falanges en la batalla de Magnesia en 190 a.C., donde las fuerzas romana comandadas por Lucio Cornelio Escipion derrota al rey Antioco III "El Grande" de Seleucida. La condición del ejército macedonio (falange) no fue la causa principal de su derrota, sino la falta de rapidez del flanco izquierdo para formarse, lugar desde el cual los romanos abrieron una brecha fatal para ganar la batalla.